Quienes somos, es complicado explicarlo... Os cuento mi historia
Un día me di de alta en TikTok, porque estaba muy aburrida en esta cuarentena. De pronto me encontré una fauna digna de la novela "Los renglones torcidos de Dios" (que si no la habéis leído, os la recomiendo) y entre tanta locura (sana) encontré a mi hermana gemela malvada separada al nacer. Una tía que de primeras pensé: "Pero Dios que pelo lleva esta mujer y solo baila en la cama" esa fue mi primera percepción... después todo cambió. Podría decirse que fue "amor a primer TikTok". Ahí, en ese mismo momento, me di cuenta de que nos unía la misma locura (llamemoslo así, por decir algo)
Todo siguió rodando, nos metieron en un grupo de Whatsapp y ahí se vino la desgracia, todo iba a peor, era inevitable. Luego vinieron las videollamadas, horas y horas perdidas de conversaciones de besugos a altas horas de la noche. Expertas en chistes malos, humor negro por doquier. Vamos, maravilloso.
Una de nuestras principales inquietudes en cada una de las videollamadas era: la forma de engañar, manipular y vacilar a TikTok y a su desgraciado algoritmo. Algo que seguramente a muchos de vosotros os habrá quitado el sueño más de una noche o dos. Llegado este punto, sólo podemos decir que conseguirlo así como conseguirlo, NO, para que engañarnos, pero las risas en los intentos, han sido pocas. (guiño, guiño)
Y como no es lo mismo contarlo que vivirlo, creo que a estas alturas ya es necesario poneros un video para que veais el nivel de absurdez que va a derivar de... no sé cómo llamar a lo que sea que estamos haciendo.
Dentro video
Martita: No tengo más que añadir. Concuerdo con todo lo anterior
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